Uno de los tratamientos estrella de nuestras clínicas son los implantes dentales. Recopilamos en este artículo en qué consisten y cuáles son sus numerosos beneficios.
La cirugía de implante dental es uno de los tratamientos odontológicos cuya demanda está creciendo rápidamente. Esto se debe a que, pese a llevar unos años siendo ofertado por las clínicas, cada vez más personas están interesándose por la implantología y comienzan a descubrir en qué consiste. Por ello, si aún no sabes qué es un implante y para qué se utiliza, te animamos a seguir leyendo.
¿Qué son los implantes dentales?
Los implantes son unas pequeñas piezas de metal similares a un tornillo que se colocan mediante cirugía. Quedan fijados al hueso de la mandíbula. Posteriormente, a ellos se les añade una corona que posee un aspecto muy similar a un diente natural. De esta forma se consigue reponer una o varias piezas dentales perdidas, se recupera funcionalidad y se mejora la estética dental.
Este procedimiento normalmente se lleva a cabo en dos intervenciones. Después de hacer un estudio personalizado de cada paciente se realiza la intervención para colocar los implantes. Tras la operación el paciente, deberá esperar un tiempo aproximado de dos meses para que el implante quede firmemente anclado al hueso. Este proceso se conoce como osteointegración. Finalmente, en una segunda sesión se fijarán sobre los implantes los dientes finales.
¿Qué ventajas aporta la implantología dental?
Frente a otros tratamiento como las dentaduras postizas, las soluciones que porta un implante dental son mucho más variadas y completas. Sus ventajas radican en que, a efectos prácticos, los implantes son muy similares a los dientes auténticos.
Comodidad
En primer lugar, destacan por ser prótesis fijas. Esto quiere decir que una vez colocados no hace falta quitarlos cada día como sucede con las prótesis removibles. Por ello, las medidas higiénicas y de mantenimiento que necesitan son las mismas que las de cualquier dentadura: un correcto cepillado después de cada comida y otras medidas de higiene.
Fijación
Otra de sus ventajas es que tampoco corren el riesgo de moverse de su sitio y la sensación masticatoria no se siente diferente por lo que el paciente no tarda en adaptarse a ellos. Lo cierto es que este tipo de tratamientos va más allá de la estética dental ya que mejora considerablemente la calidad de vida y la salud bucal.
Mejora estética
A pesar de todo, no podemos negar que la sonrisa y la dentadura cumplen una importante función estética en nuestro rostro. Para muchas personas, recuperar aquellas piezas dentales perdidas supone una gran mejora de su autoestima y hace que se sientan más seguros de sí mismos.
Para ello, los implantes son la opción ideal. Cuando se pierden algunos dientes comienza un proceso de deterioro del hueso de la mandíbula y se pierde masa ósea. Por este motivo, los labios se retraen y se produce un envejecimiento facial. Sin embargo, el implante dental simula la raíz de un diente común el cual estimula la zona maxilar durante la masticación y previene la pérdida del hueso.
En definitiva, el implante dental es la mejor opción que existe actualmente para reponer aquellos dientes perdidos y mejorar la estética y la salud de nuestra boca.